La relajación guiada se ha consolidado como una de las mejores herramientas para reducir el estrés y la ansiedad, los grandes males in crescendo de la vida moderna. Además, este tipo de meditación es una buena aliada para dormir profundamente y conseguir un descanso de calidad. Sigue leyendo para saber cómo se hace una meditación guiada y todos los beneficios que puede aportar.
¿Qué es la Relajación Guiada?
La relajación guiada es una técnica originaria de la meditación que emplea la grabación o voz de una persona en directo para enseñar paso a paso cómo relajarse y liberar la tensión. De ahí que este método de visualización sea uno de los más efectivos en las terapias cognitivo-conductuales para manejar el estrés y la ansiedad.
En el mundo frenético actual, las técnicas de relajación como el mindfulness o la meditación guiada nos conceden el placer de frenar y reflexionar. Para ello, se aplican diferentes ejercicios de respiración que regulan las pulsaciones y generan una profunda relajación. Sensaciones que se acentúan a través de la visualización, ya que esta nos lleva a imaginar escenarios para conectar con nuestra paz interior y alejarnos de los problemas de la vida cotidiana.
Cómo Funciona la Relajación Guiada
Una sesión típica de relajación guiada empieza con los ojos cerrados y, en función de lo que la voz en vivo o grabación guía, se siguen las indicaciones. Se suele empezar respirando de forma lenta y consciente para terminar visualizando escenarios descritos que transmiten tranquilidad. Un “viaje” que se suele acompañar de mantras como “estoy en paz” para reforzar la relajación de cuerpo y mente.
La meditación guiada es una herramienta muy efectiva para recuperar la energía y gestionar mejor las emociones. Además, a través de técnicas como la relajación progresiva de Jacobson se guía a la persona para que reconozca la tensión en sus músculos para después llevarla a relajarlos progresivamente. Finalmente, se termina la sesión con estrategias de visualización que maximizan también la relajación mental.
Beneficios de la Relajación Guiada
La relajación guiada es una de las prácticas que contribuyen al cuidado personal y es que sus beneficios sobre la salud física y mental son infinitos:
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Reduce el estrés crónico.
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Ayuda a gestionar emociones como el miedo, la tristeza o la ansiedad.
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Favorece el sueño profundo y de calidad.
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Desarrolla las capacidades de concentración y aprendizaje.
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Libera las tensiones musculares y articulares.
Pasos para Practicar la Relajación Guiada
¿Quieres hacer una relajación guiada para relajar cuerpo y mente? Sigue estos pasos para preparar la sesión:
Encuentra un Espacio Tranquilo
Escoger un lugar que proporcione tranquilidad y privacidad es clave para practicar la relajación o meditación guiada con éxito. Puede ser en una habitación o, en el exterior, en algún parque o en la montaña, pero que sea un sitio calmado y sin ruidos.
Elige una Grabación o Guía
Hoy en día es posible encontrar sesiones de meditación guiada en YouTube o, incluso, apps especializadas en la práctica como Calm, que ofrece meditaciones enfocadas a relajar la mente, reducir el estrés y dormir mejor. Otra propuesta es Siente, donde encontrarás sesiones de meditación totalmente personalizadas.
Para elegir una buena app de meditación fíjate en una que sea sencilla de usar, con meditaciones guiadas por terapeutas expertos en la técnica y con un buena variedad de meditaciones para reducir el estrés, dormir mejor, etc. Así podrás elegir la sesión en función de tu necesidad en cada momento.
Prepárate para la Sesión
A la hora de meditar, es importante desconectar dispositivos electrónicos y evitar distracciones. Usa ropa cómoda y asegúrate de estar en un ambiente confortable, con una iluminación tenue y la temperatura adecuada. También puedes usar inciensos para enfatizar la relajación. A partir de ahí, encuentra la postura en la que te sientas más agusto (no es indispensable cruzar piernas ni poner las manos en las rodillas).
Sigue las Instrucciones
Es momento de seguir las indicaciones que te da el guía durante la sesión. Esta suele arrancar con técnicas de respiración consciente para promover una profunda relajación muscular y mental. Seguidamente, a través de la visualización guiada, se dan instrucciones para recrear imágenes que transmiten paz y promueven el bienestar físico y emocional.
Practica la Regularidad
Para notar los beneficios que proporciona la relajación guiada hay que ser consistente e incluirla en la rutina habitual. Empieza con sesiones más cortas de 5 o 10 minutos y ve aumentando conforme te sientas más familiarizado con la práctica.
Como ves, la relajación guiada es una poderosa técnica para mejorar el bienestar desde una perspectiva integral. Incluir la meditación en tu rutina, así como otras formas de autocuidado, como las experiencias relajantes de AIRE Ancient Baths, son pequeñas prácticas que maximizan tu relajación física y mental.
