Síndrome del burnout: qué es, qué lo provoca y cuáles son sus síntomas

En la sociedad actual, el síndrome del burnout ha evolucionado como una forma de estrés crónico en el trabajo que pone en riesgo el bienestar de las personas, la productividad empresarial y el desarrollo socioeconómico.

Reconocer y saber abordar este síndrome del trabajador quemado es clave para preservar la salud mental. Por ello, vamos a explorar en detalle qué es el burnout o síndrome del trabajador quemado, qué factores lo provocan, sus síntomas, diagnóstico y tratamiento.

¿Qué es el Síndrome del Burnout?

El síndrome del burnout, o síndrome de estar quemado en el trabajo, es el estado de agotamiento físico, mental y emocional en el entorno profesional. En otras palabras, es el estrés laboral cronificado que, además, la OMS ha oficializado como “enfermedad profesional”.

Es importante diferenciar el estrés común del burnout, ya que este último es una consecuencia del primero. Es decir, cuando una persona es sometida a mucho estrés, y este además se mantiene en el tiempo, probablemente desarrolle el síndrome del burnout.

El término “burnout” fue acuñado por el psicoanalista Herbert Freudenberger en 1974. Fue a raíz de detectar cómo varios voluntarios en una clínica de toxicómanos de Nueva York perdían el interés en su trabajo, hasta el punto de caer en un profundo abatimiento.

2. Factores que Provocan el Burnout

Las causas del burnout están relacionadas con un ambiente laboral negativo y condiciones de trabajo basadas en la exigencia, la sobrecarga y la precariedad. Algunos ejemplos de factores estresantes en el entorno laboral son:

  • Altos niveles de estrés.

  • Desorganización y falta de comunicación.

  • Falta de desarrollo profesional.

  • Sobrecarga de responsabilidades.

  • Poca autonomía.

  • Falta de apoyo social.

  • Horarios de trabajo excesivos.

  • Relaciones conflictivas.

  • Falta de reconocimiento.

  • Baja remuneración.

  • Acoso laboral.

Por otra parte, hay factores personales que aumentan el riesgo de padecer el burnout laboral, como la alta sensibilidad, la baja autoestima o la desmesurada autoexigencia. De ahí la importancia de cuidarse a uno mismo para identificar escenarios que ponen en riesgo la salud, y de saber cómo evitar que el estrés se apodere de nosotros.

3. Síntomas del Síndrome del Burnout

El síndrome del burnout o síndrome de desgaste profesional supone consecuencias tanto físicas como emocionales y cognitivas. Veamos cuáles son los síntomas en cada caso:

Síntomas físicos

Cuando el estrés se prolonga en el tiempo, nuestro cuerpo sufre los efectos. Se incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, problemas hormonales, debilitamiento del sistema inmune y, frecuentemente, se desarrollan síntomas físicos como:

  • Fatiga crónica.

  • Tensión muscular.

  • Migrañas y cefaleas.

  • Insomnio y otros trastornos del sueño.

  • Problemas gastrointestinales.

  • Taquicardias.

  • Aumento o pérdida del apetito.​

sindrome del burnout

Síntomas emocionales

En la esfera emocional, la salud mental se ve notablemente afectada al sufrir burnout. Es tan elevado el impacto del síndrome del trabajador quemado sobre el bienestar emocional, que puede derivar en trastornos de ansiedad y depresión. Algunas señales que dan la voz de alarma son:

  • Agotamiento mental.

  • Apatía.

  • Baja autoestima.

  • Cinismo.

  • Problemas para controlar los impulsos.

  • Falta de autorrealización.

  • Despersonalización.

  • Tensión constante.

  • Irritabilidad y agresividad.

  • Sentimientos de frustración y fracaso.

  • Falta de interés.

  • Aislamiento social.

Síntomas cognitivos

El síndrome del burnout también acarrea problemas cognitivos que influyen en la capacidad de pensamiento y la toma de decisiones. Algunos efectos comunes:

  • Dificultades para la concentración.

  • Trastornos de la memoria.

  • Desmotivación.

  • Absentismo laboral.

  • Bajada del rendimiento.

4. Diagnóstico y Tratamiento

Para diagnosticar el burnout, el primer paso es identificar los síntomas relacionados con este estrés cronificado. Para ello, el especialista lleva a cabo una entrevista clínica con la persona empleada afectada, además de recopilar información sobre el clima laboral y las condiciones de trabajo en las que se encuentra.

A la hora de determinar el diagnóstico del burnout, los especialistas pueden emplear sistemas de evaluación como la escala Maslach Burnout Inventory (MBI). Un cuestionario que reúne 22 afirmaciones relacionadas con los sentimientos y las actitudes de la persona con relación a su puesto de trabajo.

Una vez diagnosticada la enfermedad profesional, el tratamiento del burnout laboral se aborda con un enfoque global. Es decir, aplicando mejoras en el ámbito de trabajo y con tratamiento psicológico.

Algunas de las estrategias más empleadas para tratar el burnout se basan en psicoterapias orientadas a fortalecer la autoestima y la asertividad. También se promueve la gestión del estrés mediante técnicas de relajación, como el mindfulness o la relajación guiada, además fomentar los hábitos saludables.

En caso de experimentar síntomas relacionados con el síndrome del burnout, no dudes en buscar apoyo. Cultiva el autocuidado y aboga por prácticas que ayudan a gestionar y prevenir el estrés. Practicar yoga, meditar y darte un masaje relajante o un circuito termal en AIRE son experiencias que te llevarán de vuelta a la calma y a la recuperación.

Compartir





Share