Beneficios rejuvenecedores y curativos de la sala de vapor

Los beneficios de la sala de vapor son numerosos. Dicha sala se popularizó en la época de los antiguos romanos gracias a la mejora que experimentaban tanto en su bienestar físico como mental, perdurando su uso aún hasta nuestros días.

¿Sientes curiosidad por saber cuáles son dichos beneficios? ¡Te los mostramos enseguida!

Tipos de baños de vapor

En la actualidad puedes encontrar dos baños de vapor distintos:

  • Baño de vapor seco, como en las saunas finlandesas. Normalmente la temperatura oscila entre los 70ºC y los 80ºC y la humedad relativa no sobrepasa el 20 por ciento. El calor de la sauna es muy intenso por lo que puede resultar agobiante.
  • Baño de vapor húmedo, más conocido como hammam, que tiene lugar en las salas de vapor. En este caso, el calor no suele superar los 50ºC o 60ºC y la humedad es mucho mayor que en un baño de vapor seco, en torno al 90 o 100 por ciento. La sala de vapor suele ser menos estresante que la sauna.

Beneficios de la sala de vapor

Piel más saludable

Uno de los beneficios de la sala de vapor es el buen aspecto que consigue la piel. El vapor propicia que se dilaten los poros y que se desintoxique la piel a través de la transpiración, eliminando bacterias y células muertas. Como consecuencia, la piel se queda bien hidratada y libre de impurezas.

Además, el uso prolongado de la sala de vapor hace que la piel luzca más joven y suave

Relajación muscular

El calor húmedo de las salas de vapor contribuye a relajar los músculos, por lo que la tensión y los dolores disminuyen. 

Vías respiratorias libres

Los beneficios de la sala de vapor también repercuten especialmente en las vías respiratorias.

El alto nivel de humedad del ambiente logra que la mucosidad, que se genera como mecanismo de defensa para impedir la entrada a los pulmones de pequeñas partículas como el polvo o los gérmenes, sea más fácil de secretar o expectorar, manteniendo las vías respiratorias totalmente libres. De esta manera se mejora la función respiratoria.

Mejora de la circulación sanguínea

El calor del vapor acelera las funciones metabólicas del organismo, lo que provoca un aumento de la respiración y la frecuencia cardíaca. Esto estimula la circulación sanguínea, a la vez que mejora el rendimiento cardiovascular.

Al favorecer la circulación sanguínea, se van expandiendo los vasos sanguíneos de la piel, lo que hace que aumente la cantidad de nutrientes que es capaz de absorber. Por ese motivo, las personas que terminan su sesión en la sala de vapor aparecen con un aspecto fresco y saludable.

Tranquilidad y bienestar

Uno de los principales beneficios de la sala de vapor es la sensación de tranquilidad a la que llega la mente. La distensión muscular combinada con el momento de desconexión que propicia el calor húmedo pueden hacerte sentir un bienestar pleno.

Como ya habrás podido imaginar, la relajación es una de las principales razones por las que se acude a una sala de vapor, para poder dejar atrás todo el estrés y las preocupaciones del día a día.

Descanso nocturno más óptimo

Igualmente, otro de los beneficios que se le atribuye al uso de la sala de vapor es un mejor descanso por las noches, a la hora de dormir.

Si eres de esas personas a las que les cuesta conciliar el sueño o no consigues que sea reparador, te puede resultar interesante comenzar a acudir a las salas de vapor.

Aspectos a tener en cuenta

Existen ciertos casos en los que no se suele recomendar la visita a las salas de vapor, aunque siempre es aconsejable que lo consultes previamente con tu médico si tienes cualquier duda:

  • El calor húmedo de las salas de vapor no está indicado para personas con problemas de huesos como dolores reumáticos, la artritis o el dolor crónico de la artrosis.
  • No se recomiendan los baños de vapor húmedo a las mujeres embarazadas, sobre todo durante los tres primeros meses de gestación.
  • Las personas que tengan algún problema cardiovascular, la tensión arterial baja o hipertensión arterial tampoco deberían acudir.
  • Si se tienen varices anormalmente dilatadas, enfermedades inflamatorias agudas, fiebre o tumores.

Una vez que estés en la sala de vapor deberás considerar las siguientes pautas:

  • A modo de precaución, será mejor que entres en la sala de vapor con la toalla y las zapatillas.
  • No se debe permanecer en el interior de la sala más de 15 minutos seguidos. Lo habitual es que el cuerpo necesite salir a refrigerarse al cabo de unos ocho o doce minutos.
  • Dentro de la sala no es aconsejable realizar ejercicio ni hablar para que no se cargue la respiración ni la circulación, así como para propiciar aún más la desconexión.
  • Si permaneces tumbado y quieres abandonar la sala, será mejor que te incorpores despacio y dejes los pies colgando del banco antes de ponerte de pie. Así evitarás que se produzcan mareos o vértigos.
  • Al salir de la sala de vapor es recomendable beber agua mineral o .

Experiencia AIRE

En la Experiencia AIRE podrás disfrutar de los múltiples beneficios de la sala de vapor, ya que encuentra su inspiración en civilizaciones pasadas que conocían a la perfección el bien que el agua ejercía sobre el ser humano, tanto a nivel físico como mental.

Los centros AIRE, ubicados en edificios históricos llenos de magia y encanto, son templos dedicados a la relajación. Entre sus amplias instalaciones disponen de baños a diferentes temperaturas: Tepidarium, Caldarium y Frigidarium; Laconicum o baño de vapor, Balneum o de baño de mil chorros y Flotarium o baño de sal, así como elementos característicos de cada centro, una selección de masajes con aceites esenciales y rituales exclusivos.

En los centros AIRE, que están situados en el corazón de ciudades como Nueva York, Chicago, Barcelona, Vallromanes (a 30 km de Barcelona), Sevilla o  Almería, podrás descubrir que verdaderamente en AIRE “El tiempo no existe”.

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