Minimalismo es una palabra que tiene mucho peso en estos días. Irónico, considerando que se refiere a un estilo de vida que se trata de vivir con menos.
Para muchas personas que practican una vida minimalista, la filosofía es deshacerse del exceso de cosas y vivir la vida basándose en experiencias en lugar de posesiones.
Se trata de estar siempre presente en el aquí y ahora, prestando atención en todo momento a lo que estás viviendo.
Aunque puede parecer una moda milenaria para mucha gente, el minimalismo, cuando se practica por las razones correctas, puede beneficiar tu vida de manera significativa.
Ser más feliz con menos
La vida minimalista es un concepto mucho más antiguo de lo que piensas. Los monjes budistas y las monjas católicas fueron los primeros en adoptarlo. Su objetivo era ganar más sabiduría y centrarse en el lado espiritual de la vida.
Así es como “The Minimalist” se definen:
“El minimalismo es una herramienta que puede ayudarte a encontrar la libertad. Libertad del miedo. Libertad de preocupaciones. Libertad de abrumar. Libertad de la culpa. Libertad de la depresión. Liberarnos de las trampas de la cultura de consumo en las que hemos construido nuestras vidas. Libertad real ".
El minimalismo no se trata de cosas sino de mentalidad. Las cosas son solo un subproducto de esa mentalidad.
La vida minimalista se trata de intención. Haces espacio, espacio y tiempo para las cosas que amas y eliminas todo lo que te distrae de ellas.
Para agregar valor a la vida, piensa en la resta. Piensa en lo que puedes eliminar.
Cómo empezar a llevar una vida minimalista
Entonces, ¿qué se necesita para llevar una vida minimalista? Si sientes interés por acercarte un poco más a este estilo de vida, vamos a repasar todo lo que necesitarás para conseguirlo.
1. Evalúa tu espacio y examina tus prioridades
El primer paso para una vida minimalista es retroceder y observar. Examina tu hogar, tus pertenencias, tu estilo de vida y tu actitud desde una perspectiva objetiva.
¿Tienes varias versiones de los mismos artículos? ¿Te sientes estresado por tratar de encontrar un lugar para guardar las mantas que te has comprado?
¿Tu armario está repleto de ropa que nunca usas?
¿Pasas cinco minutos en la cocina buscando las tapas adecuadas para tus recipientes de plástico?
Cuanto más puedas ver los detalles de tu vida a través de una lente objetiva sin filtro, más claramente podrás ver qué es lo que quieres cambiar.
2. Limpia todas las áreas de tu hogar
Este no hace falta decirlo. Para vivir con menos, debes deshacerte de mucho, lo que a veces puede parecer abrumador e imposible.
¿Las buenas noticias?
Comenzar es la parte más difícil. Pero es el primer paso de tu nueva vida minimalista. Empieza de forma simple y elimina cualquier elemento duplicado que poseas.
A continuación, elimina todo lo que no usas o lo haces muy poco. ¿La pila de revistas que nunca lees? Tírala.
¿Los calcetines borrosos que usas aproximadamente una vez cada dos años? Diles adiós.
A medida que revises tus pertenencias, concéntrate en eliminar no solo los elementos que no usas, sino también los que no le dan alegría o sentido a tu vida.
3. Almacena las cosas de las que no puedas separarte
Todos inevitablemente poseemos artículos que apreciamos pero que no tenemos espacio en nuestro hogar. La vida minimalista no tiene espacio para estas cosas, y ponerlas en almacenamiento puede ser una gran solución. Actualmente existen empresas que se encargan de guardar tus cosas y devolvértelas el día que quieras.
4. Piensa antes de comprar nuevas cosas
Uno de los principales componentes de la vida minimalista es pensar adecuadamente en las cosas que compras o traes a tu hogar.
Antes de comprar la bufanda azul que viste ayer en la tienda, detente para preguntarte por qué sientes el impulso de comprarla.
¿Necesitas una bufanda para mantener el calor o alegrar tu armario para el invierno?
¿Lo quieres comprar porque has visto la etiqueta roja con un 50% de descuento? ¿Es la razón del descuento suficiente para comprarlo?
Hazte estas preguntas difíciles y poco divertidas antes de comprar más cosas, y añadir potencialmente más caos a tu vida.
Dicho esto, cuando necesites o quieras comprar algo, haz todo lo posible para asegurarte de que sea un artículo de calidad. Invertir tu dinero y tiempo en encontrar cosas hechas para durar asegurará que no tengas que comprar con tanta frecuencia para reemplazar tus pertenencias desgastadas o rotas.
5. Sé agradecido/a con lo que tienes
La vida minimalista se trata principalmente de la búsqueda de satisfacción, y la satisfacción comienza con la gratitud por lo que tienes. Concéntrate en la belleza, la conveniencia y la facilidad que tus cosas aportan a tu vida, ya sea una pintura que te haga sonreír o un diario que inicie tu rutina mañanera.
Cuando te sientes agradecido por todo lo que tienes, el deseo de ser dueño desaparece gradualmente.
6. Desasóciate de tus pertenencias materiales
La vida minimalista significa aprender a separarse de lo que se posee. Está completamente bien atesorar tu libro favorito (y deshacerte de los libros que no te gustan) o sentir un aprecio serio por los jeans que te quedan bien, siempre y cuando te des cuenta de que estas cosas son fuentes temporales de alegría.
Lo que posees no alimenta tu felicidad. ¡Así que ve a ordenar, luego sal y vive!
Disfrutar con todos los sentidos de una experiencia AIRE
En AIRE nos sentimos muy cercanos a la filosofía de vida minimalista. A aprender a disfrutar de los sentidos, vivir el placer de los momentos y encontrar la felicidad en las vivencias, no en los materiales.
Por ese motivo, en nuestros centros disponemos de exclusivas experiencias basadas en esta filosofía de vida. Donde podrás alejarte del tiempo y vivir sensaciones únicas que te ayudarán a despejar tu cuerpo y tu mente. Pondrás toda tu atención en tus sentidos y aprenderás a disfrutar del momento, cuidándote por dentro y por fuera.
Nuestros centros están ubicados en lugares excepcionales, edificios emblemáticos desde donde podrás disfrutar de la belleza de las principales ciudades desde un punto de vista distinto, desde la máxima relajación de tu cuerpo y tu mente.
En nuestro centro AIRE Vallromanes, disponemos de un pack Slow Emotions con el que podrás disfrutar con todos tus sentidos. Incluye el alojamiento en una habitación doble con terraza, un almuerzo único 100% orgánico, un circuito termal en nuestras instalaciones, un relajante masaje, un zumo orgánico y una copa de capa de bienvenida.