El vino es una joya nutricional en sí misma, además de ser el complemento perfecto de cualquier comida o evento festivo que se precie. Esta bebida lleva arraigada a nuestra cultura desde hace cientos de años, y es que por suerte para nosotros, nuestro país es uno de los principales productores de los mejores vinos del mundo.
Pero aunque saborear una copa de vino después del trabajo o mientras se disfruta de una deliciosa cena en buena compañía es toda una delicia, las propiedades y beneficios de este exquisito elixir van mucho más allá.
De hecho, hace ya muchos años que se ha descubierto que los polifenoles presentes en estos caldos, pueden llegar a tener un impacto directo en la salud y estado de nuestra piel. No sin contar la relajación que nos aporta su consumo y la reducción del estrés resultante de someterse a uno de estos tratamientos.
¿Quieres saber todo lo que puede aportar la vinoterapia a tu vida? Entonces no te pierdas ni un detalle de todo lo que te traemos en este post.
El origen de la vinoterapia
Muchos dirán que la vinoterapia es un invento moderno, consecuencia de estos tiempos contemporáneos en los que se quiere experimentar con todo. Sin embargo, y por mucho que pueda llegar a sorprender, la vinoterapia tiene unos orígenes más remotos de lo que podría parecer a priori.
Si nos trasladamos a la corte del Rey Luis XV, allá por los siglos XIV y XV, podemos ver algunas señales de que el vino se usaba ya en esa época como un tratamiento cosmético. Al parecer, las mujeres de alta cuna utilizaban mascarillas hechas a partir de vino con el objetivo de lucir una piel más tersa y joven.
Pero los que realmente llevaron la vinoterapia al siguiente nivel y le dieron el renombre que se merecía, fueron Matilde Cathiard y Bertrand Thomas, los cuales decidieron fundar en 1995 una empresa cosmética en Burdeos que se basaba enteramente en las propiedades milagrosas de los polifenoles presentes en la uva y, más concretamente, en el vino.
Desde entonces, la vinoterapia ha proliferado en varios países y regiones con gran tradición vinícola, como es el caso de España, Italia, Portugal y California.
Pero la cuestión es: ¿qué puede aportarnos realmente este tipo de tratamiento? ¿Están sus beneficios respaldados por la comunidad científica?
Los interesantes beneficios de la uva y la vinoterapia
Muchas personas se sienten escépticas con respecto a los beneficios reales de la vinoterapia. Pero la realidad es que hay numerosos estudios e investigaciones que respaldan sobradamente los milagrosos efectos de este caldo milagroso.
La eficacia de este tipo de tratamientos cosméticos está basada en los polifenoles, tales como el resvaratrol y los flavonoides. Y, ¿por qué son tan venerados este tipo de compuestos químicos? Pues principalmente, por sus asombrosas propiedades antioxidantes.
Ya desde un punto de vista cosmético, la aplicación de estos polifenoles presentes en el vino, son capaces de desintoxicar la piel, ayudando activamente a su regeneración. Además, también pueden prevenir la rotura de sus fibras. En otras palabras, que permiten a la piel mantenerse más tersa y rígida, aumentando su elasticidad y evitando así la aparición de nuevas arrugas.
Obviamente, los antioxidantes tienen un efecto directo en el ritmo de envejecimiento de nuestra piel, con lo que un tratamiento de este tipo nos ayudará a mantener un rostro más joven y sano durante más tiempo.
Por supuesto, estos no son los únicos efectos de este tipo de terapias, ya que su aplicación y todo el ritual que conlleva, también es capaz de transmitir una sensación de relajación y desconexión totalmente asombrosa. En otras palabras, que una sesión de vinoterapia puede llegar a ser muy efectiva para combatir el estrés del día a día.
Vinoterapia en AIRE
Aunque hay muchos centros que ofrecen este tipo de terapias, la experiencia AIRE entorno al vino es completamente distinta al resto. Si estás buscando una experiencia inmersiva que te permita conectar con la esencia de una fruta tan milagrosa y venerada como es la uva, y aprovechar todos sus beneficios para rendir culpo a tu propio cuerpo, entonces una sesión de vinoterapia en AIRE es exactamente lo que estás buscando.
Durante la terapia podrás sumergirte de lleno en sus propiedades antioxidantes. El vino empleado durante el ritual es una de las mejores variedades del mundo: el Ribera del Duero.
También tendrás un masaje craneo-facial durante 15 minutos con una mascarilla hidratante de miel y propóleo, mientras saboreas una deliciosa copa de vino tinto Matarromera.
Seguidamente, recibirás un masaje corporal de 45 minutos realizado con aceite de semilla de uva de Esdor. De esta forma, conseguiremos tonificar tu cuerpo mientras embriagamos tu mente con una mezcla de olores y experiencias sensoriales sin igual.
¿Quieres disfrutar de esta experiencia?
Encuéntrala en nuestros centros de Barcelona, Sevilla, Almería, Chicago o New York.
