La flor de azahar. Propiedades y usos

La flor de azahar, es la flor blanca de árboles como el limonero, el cedro o el naranjo. Aunque es conocida más comúnmente por ser la flor del naranjo. Su nombre deriva del árabe “al-azahar”, que significa flor blanca.

Este árbol suele cultivarse en zonas de clima cálido, aunque sus frutos florecen a finales de otoño o principio de invierno. Sin embargo, es en primavera cuando luce su máximo esplendor y suele ser a finales de marzo o abril cuando se recolectan las flores frescas, recién abiertas y sin amarillear.

La flor de azahar se caracteriza, además de por su belleza, por su embriagador aroma, muy utilizado en aromaterapia y cosmética. Si bien es cierto, esta flor posee, también, múltiples propiedades terapéuticas.

La flor de azahar y su uso en los productos de belleza y cosmética

Su aroma tan característico y sus propiedades nutritivas, han favorecido a que la industria química haya visto en la flor de azahar un filón a la hora de elaborar productos de belleza y cosmética como jabones y perfumes e incluso inciensos.

Con sus flores se pueden hacer también aceites esenciales, ideales para nutrir y dar suavidad y brillo a la piel, además de estimular la producción de colágeno, gracias a su vitamina C. Un componente que ayuda a reducir las arrugas, las estrías y las cicatrices cutáneas de la piel.

La belleza de la flor de azahar hace que también sea utilizada como elemento decorativo. De hecho, hoy en día, es frecuente ver a las novias el día de su boda con coronas y adornos hechos con flores de azahar o incluso con ramos compuestos de estas flores. No sólo por su belleza y aroma, sino también por el simbolismo que esta flor esconde. Y es que en las antiguas civilizaciones, las mujeres, el día de su boda, portaban diademas y adornos con flores de azahar como símbolo de pureza y belleza.

Propiedades medicinales y curativas de la flor de azahar

Otro de los usos más frecuentes de la flor de azahar es en la medicina natural y tradicional debido a sus múltiples propiedades curativas.

Por ejemplo, gracias a sus propiedades sedantes y antiinflamatorias, la flor de azahar es muy utilizada para mitigar dolores como los de cabeza o migrañas. Ante dolores de garganta y tos resulta muy recomendable tomar una infusión hecha con flor de azahar, que se puede complementar con otros ingredientes naturales como la miel, el limón o la canela.

Por su alto contenido en pectina, la flor de azahar viene muy bien también para tratar problemas estomacales como la digestión pesada y lenta, las náuseas, los vómitos o la diarrea. Debido a su alto contenido en hierro y potasio ayuda a combatir también los problemas de anemia.

Las propiedades ansiolíticas e hipnóticas de la flor de azahar ayudan a combatir el estrés y la ansiedad. Además, de ayudar a conciliar el sueño.

El aceite esencial de azahar extraído de la flor del naranjo amargo o neroli se usa también en tratamientos tópicos, gracias a sus propiedades curativas y calmantes para la piel.

Los usos culinarios de la flor de azahar

Quizás uno de los usos menos conocidos y muy utilizado en otras civilizaciones como la árabe, es en la cocina.

El agua que se extrae de las flores de azahar puede utilizarse para elaborar diferentes recetas, principalmente, de repostería, así como para aderezar ensaladas y platos fríos. Los pétalos de la flor aportan, además, un aroma y un sabor a naranja amarga muy característico.

El agua de azahar, hecha con agua y los pétalos de la flor puede también beberse, conservando todas sus propiedades y siendo muy beneficiosa para depurar y regenerar los órganos, así como para hidratarse. De hecho, también es muy frecuente elaborar infusiones con ella para calmar dolores y combatir mareos y desmayos.

Si quieres ampliar más información sobre la flor del azahar te recomendamos que leas nuestro artículo Aromaterapia con azahar. Descubre sus propiedades.

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