Como ya debes saber, las vitaminas nutren tu cuerpo y lo ayudan a funcionar correctamente. Puedes obtener vitaminas a través de una dieta sana y equilibrada, pero también puedes complementar tu dieta con vitaminas si crees que es necesario. Pero cuando se trata del cuidado facial, varias vitaminas juegan un papel importante. La mayoría de ellas se pueden encontrar en una dieta saludable, en forma de suplemento o dentro de serums y cremas faciales. ¡Vamos a conocer las más importantes!
La Vitamina A
La vitamina A es necesaria para el cuidado facial y la reparación de la piel: una cantidad saludable mostrará una reducción en las líneas finas y las arrugas, y te ayudará a prevenir el acné y la piel seca. La mayoría de las personas reciben suficiente vitamina A de sus dietas y los suplementos no son necesarios; la vitamina A se puede encontrar en los huevos, la leche, el hígado y los cereales fortificados.
La vitamina A es una de las primeras líneas de defensa contra problemas de la piel como el acné y el envejecimiento. De hecho, un estudio publicado en la revista Medical Archives mostró que tomar una dosis baja de tabletas de vitamina A fue eficaz para reducir el acné moderado durante un período de tres meses. Una multitud de otros estudios han demostrado que el retinol, un derivado de la vitamina A, puede ser efectivo para combatir los signos del envejecimiento cuando se aplica directamente sobre la piel.
La Vitamina B
La biotina, un tipo de vitamina B, es un nutriente que forma la base de las células de la piel, las uñas y el cabello, y una deficiencia de biotina puede provocar dermatitis y picazón en la piel. Tu cuerpo suministra mucha vitamina B por sí solo, pero también puedes encontrarla en plátanos, huevos, avena y arroz.
La Vitamina C
La vitamina C es conocida por sus propiedades antioxidantes y su capacidad para combatir los radicales libres para prevenir el daño celular y el estrés oxidativo en el cuerpo. Es una de las principales vitaminas para el cuidado facial, también puede ayudar a proteger contra el daño solar y estimular la síntesis de colágeno para ayudar en la reparación de arrugas y mantener la piel suave y flexible.
Como siempre, obtener tu vitamina C a través de fuentes de alimentos como frutas cítricas y verduras siempre es la mejor opción, pero también puedes optar por suplementos de vitamina C o usar un suero o crema que contenga vitamina C para la cara y el cuerpo.
La Vitamina E
La vitamina E cuenta con una extensa historia como una vitamina importante para el cuidado facial y ha sido ampliamente utilizada en dermatología durante más de 50 años. Como ingrediente básico en cosméticos y productos para el cuidado de la piel, la investigación muestra que la vitamina E ayuda a eliminar los radicales libres dañinos para preservar la salud de la piel y también tiene propiedades fotoprotectoras para mantener la piel a salvo del daño solar.
Además de promover la salud de la piel, se ha demostrado que la suplementación con vitamina E aumenta el número de cabellos en voluntarios con pérdida de cabello en un 34,5% durante un período de ocho meses, consolidándose como una de las principales vitaminas para el crecimiento del cabello.
Encontrarás vitamina E en muchas cremas y serums antienvejecimiento, pero también puedes encontrarla en alimentos como nueces, huevos y vegetales verdes.
La Vitamina D
La vitamina D juega un papel integral en muchos aspectos de la salud, y la salud de la piel no es una excepción. Las investigaciones muestran que la vitamina D incluso puede proporcionar beneficios en el tratamiento de ciertas afecciones de la piel, como la psoriasis, gracias a su participación en el crecimiento y la maduración de las células de la piel.
Desafortunadamente, la mayoría de nosotros carece de esta vitamina clave, y algunos estudios informan que aproximadamente el 41% de la población de EE.UU. tiene una deficiencia de vitamina D. Como una de las principales vitaminas el cuidado de la piel, la función inmune, la salud ósea y más, es especialmente importante considerar la suplementación si no te expones al sol regularmente o no te llenas de alimentos con vitamina D como el salmón, el bacalao o atún.
HAMMAN
Si aún no has oído hablar del hammam, pronto lo harás. Este tratamiento se da a conocer en todo el mundo por ser un ritual marroquí relajante y de limpieza que tiene siglos de antigüedad. El hammam difiere ligeramente del tradicional baño termal. Si bien ambos son profundamente relajantes y buenos para la piel, en lugar de usar aguas termales, los tratamientos de hammam usan vapor caliente para fomentar una limpieza profunda y vigorizante.
Muchos tratamientos de hammam también usan un jabón a base de aceitunas rico en vitamina E, conocido por sus propiedades exfoliantes y nutritivas para cuidado facial. Además, algunos tratamientos pueden incluir arcilla rhassoul, un mineral antibacteriano que elimina de forma efectiva y segura toxinas e impurezas del cuerpo, reduce el sebo y cierra los poros.
Además de los efectos suavizantes y nutritivos de la piel y los beneficios antibacterianos y exfoliantes naturales, el hammam también hace lo siguiente:
- Aumenta el sistema inmune. Estimula el sistema inmunológico.
- Rejuvenece el cuerpo. Restaura los músculos cansados y doloridos.
- Intensamente vigorizante. Tu cuerpo experimenta un aumento considerable en el flujo sanguíneo, a su vez, estimula y despierta los sentidos.
- Relaja la mente y el cuerpo. Gracias a su uso de calor y vapor intensos.
En nuestros centros AIRE Ancient Baths puedes encontrar diferentes experiencias enfocadas a rejuvenecer, hidratar y embellecer tu piel, a la vez que le aportarán los nutrientes que necesitas. Todo en un ambiente sensorial donde disfrutarás de la máxima relajación. Los más recomendados para el cuidado facial serían:
The Himalayan Experience : es ideal para cuidar la piel ya que tiene efectos efectos limpiadores y purificantes. Restaura los niveles de equilibrio y renueva la energía de tu cuerpo liberando el estrés con un suave masaje en el que intervienen piedras calientes de sal.
The Holistic Ritual: es el tratamiento para el cuidado de la piel que tiene el foco en la hidratación y exfoliación. Todo esto, con un masaje de estilo lomi-lomi hawaino. ¡Querrás repetir!
