Cuando llega la primavera, los días se hacen más largos, el mercurio de los termómetros sube y el buen tiempo hace que salir de casa y pasear sea algo mucho más agradable y placentero.
Sin embargo, cuando se acerca esta estación del año no todo el mundo se siente igual de feliz. Para algunos, el inicio de la primavera es sinónimo malestar físico, dolores de cabeza, cansancio y decaimiento anímico. Con esas expectativas, es comprensible que año tras año muchas personas teman la llegada del buen tiempo, y se preparen para vivir una de sus peores épocas.
Los expertos ya le han dado nombre a este fenómeno: astenia primaveral. Pero, ¿qué es exactamente y qué podemos hacer para que no nos afecte?
¿Qué es la astenia primaveral?
La astenia primaveral no es ni un trastorno ni una enfermedad, al menos por el momento. Aunque cada vez es más evidente que muchas personas experimentan este tipo de cuadros coincidiendo con el inicio de la primavera, los expertos todavía no se han puesto de acuerdo acerca de si se puede considerar o no una enfermedad física o un trastorno psicológico.
Los síntomas de la astenia primaveral suelen ser, principalmente, el cansancio y la somnolencia durante el día. También las alteraciones del sueño, la irritabilidad, la ansiedad, la pérdida del apetito y los dolores de cabeza. Hay personas que incluso sienten ansiedad, así como un estado ligeramente depresivo.
Pero, ¿qué hay detrás de la astenia primaveral? La causa que parece que tiene más peso es el cambio del tiempo, que viene acompañado por una subida de las temperaturas y de la presión atmosférica. Este tipo de modificaciones en el entorno pueden llegar a tener un impacto directo en nuestro cuerpo dependiendo de cuán sensible sea nuestro organismo. Es por eso que la astenia primaveral no afecta a todo el mundo, ya que se calcula que solo se manifiesta en un 40% de la población.
La primavera también llega con un cambio de hora, días más largos y horarios modificados. Esto obliga a nuestro cuerpo a adaptarse a otro tipo de ritmos circadianos, con la consiguiente revolución de hormonas en nuestro interior. Es por eso que las mujeres suelen ser más propensas a padecer astenia primaveral, debido a que sus niveles de hormonas son mucho más volátiles.
Entonces, ¿se vuelve nuestro cuerpo loco con la llegada de la primavera? En realidad, la astenia primaveral no llega a considerarse trastorno ya que tan solo es un proceso de adaptación de nuestro organismo a las nuevas circunstancias y condiciones del ambiente.
Nuestro cuerpo necesita un tiempo para coger el nuevo ritmo y acostumbrarse a las nuevas temperaturas y condiciones lumínicas. Es por eso que este cuadro de síntomas no debería durar más que unas semanas (entre 1 y 3 dependiendo de la persona).
Cómo combatir la astenia primaveral
Aunque no se trata de un fenómeno para nada grave, hay mucha gente que lo pasa increíblemente mal durante esta época. Principalmente porque muchos no entienden qué les está ocurriendo y no logran comprender por qué se sienten como se sienten.
Si hemos detectado una cierta tendencia a padecer astenia primaveral, ya tenemos mucha ventaja para los siguientes años. Esto es lo que podemos hacer para apaciguar sus efectos:
Hacer ejercicio físico moderado
La actividad física es la mejor válvula de escape para liberar estrés y relajarnos tanto por dentro como por fuera. Nos ayudará a dormir mejor y liberará endorfinas, lo cual tendrá un impacto en nuestro estado anímico.
Cuidar la alimentación
Durante el invierno necesitamos más calorías para que nuestro cuerpo entre en calor. Pero con la llegada del buen tiempo esto cambia, con lo que adaptar nuestra dieta nos ayudará a evitar los efectos nocivos de la astenia. Apuesta por las frutas y las verduras de temporada y por alimentos más ligeros.
Mantenernos hidratados
Esta es la eterna asignatura pendiente de muchos ya que nos siempre bebemos todo lo que deberíamos. Además, cuanto más calor, más agua deberemos ingerir, así que no olvides de beber tus 2 litros de agua diarios.
No castigarse a uno mismo
Ahora que ya sabes cómo la astenia primaveral puede afectarte, no te castigues a ti mismo cuando te sientas mal, falto de energía o decaído. Piensa que tu cuerpo está haciendo lo posible por adaptarse a esta maravillosa estación y que en una o dos semanas, tu organismo volverá a la normalidad.