Aunque nos hayamos acostumbrado a un estilo de vida básicamente urbanita, la realidad es que somos seres animales, y por lo tanto, necesitamos mantener un cierto grado de contacto con la naturaleza para mantener nuestra salud tanto física como psicológica.
De hecho, el Laboratorio de Paisaje y Salud de la Universidad de Illinois lleva años estudiando esta conexión entre los humanos y la naturaleza. La conclusión principal de sus pesquisas es que la naturaleza es un elemento esencial en nuestra vida si queremos mantener una buena salud.
Estas mismas investigaciones sostienen que en las zonas urbanas que cuentan con espacios verdes, las personas son más sociables, alegres y generosas. Por el contrario, zonas metropolitanas sin un acceso a la naturaleza, cuentan con índices de violencia y crimen mucho más altos.
Aunque irse a pasear por un parque urbano siempre puede surgir un efecto sanador en nosotros, no hay nada como salir de la ciudad y subirse a un lugar elevado para sentir esta reconexión con la naturaleza, pero sobre todo, con nosotros mismos.
Si vives cerca de la zona de Barcelona, es muy probable que conozcas la Serralada Litoral, un verde remanso de paz totalmente espectacular, perfecto para escapar de nuestro ajetreado día a día. Hoy te recomendamos un ruta por la Serralada de Marina, un enclave maravilloso perfecto para mantener nuestro contacto no solo con la naturaleza, sino también con el patrimonio histórico de la zona.
Aquí te proponemos 2 recorridos adaptados a distintas dificultades:
Ruta por La Vall de Montalegre y Tiana
El punto de inicio de nuestro recorrido empieza en Tiana. Este municipio es un gran referente por lo que respecta a al excelente vino con DO Alella, además de ser la puerta de entrada a nuestra ruta por la Sierra de Marina.
El camino se inicia en el Punto de Información Observatorio Astronómico de Tiana. Ya desde un buen principio, podremos admirar la frondosa vegetación del lugar. No tardaremos mucho hasta encontrarnos con el conocido cementerio de cólera cuyo origen se remonta al año 1870, cuando un grupo de enfermos llegó a la zona y necesitaron habilitar un lugar donde enterrarlos lejos del núcleo urbano una vez hubieron muerto.
El siguiente tramo del recorrido es algo más dificultoso. El camino se estrecha y se llena de piedras, aunque el entorno y paisaje mejora por momentos. Las últimas dos paradas son la Font de Sant Bru y el yacimiento de Can Sentormà, unos restos arqueológicos que datan del siglo I a.C.
En total, el recorrido son 6,7 km y deberíamos completarlo en unas 2 horas aproximadamente.
Ruta al Puig de Castellar
Si estás buscando un recorrido más corto, pero igualmente bello, entonces esta ruta es la ideal para disfrutar de la naturaleza mientras te paseas por un lugar con una gran relevancia histórica.
Para empezar, deberemos dirigirnos a Torribera. Desde aquí, sale el camino que llega asta el Puig de Castellar. Por el camino te toparás con la Fuente de Bartomeu y la Ermita de San Climent. Entre tanto, alucinarás con la espectacular panorámica de esta zona de la sierra. Es probable que puedas divisar incluso el monasterio de San Jeroni de la Murtra.
Al llegar al Puig de Castellar, verás los restos de un antiguo poblado ibérico que estuvo habitado entre los años VI y II a.C. En este caso, la ruta no es circular y deberás volver por el mismo lugar que hayas ascendido. En total, habrás recorrido unos 5 km y te llevará 1 hora aproximadamente.
La mejor forma de acabar una ruta de senderismo por la Sierra de Marina
Después de disfrutar del aire fresco y desconectar en plena naturaleza, la mejor forma de recuperar nuestro cuerpo es comiendo en alguno de los muchos restaurantes tradicionales de la zona. Una vez recuperadas las fuerzas, podemos acabar por relajar nuestro cuerpo en el centro de bienestar AIRE Ancient Baths, ubicado en Vallromanes.
Este centro termal se encuentra ubicado en una espectacular masía que data del año 1497. Aquí se mezcla la tradición con algunos de los rituales y tratamientos más exclusivos, dispuestos a proporcionarte una experiencia cuerpo-mente sin igual.
Un broche de oro a una jornada que dedicaremos a sanar nuestra alma y mimar nuestro cuerpo, y que nos permitirá seguir con nuestro día a día con unas fuerzas totalmente cargadas y renovadas.
